En el verano de 1561, una joven de 18 años llega al puerto de Leith, en Escocia. Es María de la casa de los Estuardo, quien, a pesar de su corta edad, ya ha vivido mucho. Acaba de perder a su madre, María de Guisa, y a su primer esposo, Francisco II, con el que había de coronarse reina de Francia. 

Pero María Estuardo no se rendirá. Seguirá luchando toda su vida, como hasta entonces, por sus derechos dinásticos. Convencida de que ha de reinar sobre Escocia e Inglaterra, no le temblará el pulso para enfrentarse a la todopoderosa reina Isabel I de Inglaterra.